Cambia tu mundo

Un día llegamos a este maravilloso planeta, poco a poco vamos descubriendo el mundo, a unos nos toca vivir en un país mayor o menor privilegiado, así como en diferentes tipos de casa, unos crecemos en hogares más grandes… otros en hogares más pequeños, con comodidades o sin ellas.

Conforme se va creciendo, existen factores determinantes que marcan la vida de toda persona, estos son: la familia, la educación, el entorno social y el cultural.

Indudablemente en la medida que va pasando el tiempo, el ser humano va moldeando su comportamiento, sus acciones, su forma de pensar, es decir, su personalidad va tomando forma en base a su ambiente.  Todo esto es la premisa de lo que estás viviendo hoy como individuo y como sociedad.

Si estás leyendo esto y eres una persona… digamos joven, déjame decirte… ¡que sí!, de alguna forma todos hemos contribuido en tu desarrollo y personalidad directa o indirectamente.  Has aprendido conductas y palabras día a día de la gente cercana a ti, has observado la forma de dirigirse de tus maestros a su alumnado… ¿es o ha sido respetuoso, honorable, optimista?  Cuando eras niño, veías la realidad tan hermosa como cruda…, ¿tenías el impulso de adoptar un perrito abandonado… y tus padres no te lo permitieron?, ¿qué palabras te dijeron en ese momento?, ¿recuerdas en la calle aquel anciano que necesitaba ayuda al cargar algo y, de pronto… alguien le ayudo?, ¿qué tal las palabras y conductas que aprendiste en tu hogar, en la televisión o internet, en el deporte, en la prensa, en reuniones sociales?; ¡te das cuenta cómo todos en lo particular o en lo general contribuimos en el resultado de la persona que hasta este momento eres!

Pues déjame decirte que al crear consciencia de esto, tienes el poder de cambiar tu mundo y vamos desde lo individual a lo colectivo, ¿cómo?, con la toma de decisiones y con la realización de acciones de hoy en adelante de forma consciente y responsable… te repito, tú tienes el poder de cambiar tu mundo.

"Ustedes son la luz del mundo"

(Jesús, Mt.5.14)

Y si eres una persona adulta, ¿te das cuenta que te pasó lo mismo de niño y adolescente?  Tenemos una personalidad marcada, y lo repito por la historia, cultura, familia, sociedad, etc.  Ahora nosotros somos responsables de que nuestros jóvenes y niños crezcan en el amor, paz, concilio, comprensión, compasión y entendimiento; así como de nosotros mismos.

¿Cómo lo hacemos?, lo podemos hacer desde pequeños actos en lo cotidiano.  Hoy de alguna forma ya influyes más en tu familia, en alguna institución o en tu trabajo, tal vez en un medio de comunicación, en la producción de artículos que beneficien en positivo a nuestra sociedad, ¡hay tantas formas! 

Algunos ejemplos:

• Revistas que enaltezcan los valores
• Productos que beneficien el medio ambiente.
• La inclusión laboral sin discriminación de género, clasismo, nacionalidad, edad, etc.
• Litigar por causas benéficas y justas.
• Producir contenido para incentivar la creatividad, el ingenio, la ciencia, etc.
• Crear áreas o prestar servicios para el deporte, arte, emprendimiento, oficios, etc.
• Conceder un asiento a alguien que lo necesite.
• Saludar gratamente.

¡En tus manos esa cambiar el mundo… tu mundo!, ahora te hago estas preguntas: ¿hubo en tu infancia alguna película que te marcara para hacer lo que hoy haces laboralmente?, ¿existió una canción que te impulsara a realizar una cierta acción positiva o negativa?, ¿hay alguna conducta que hagas igual a la que observaste en tu niñez de algún tutor o adulto de tu familia?, ¿te das cuenta del poder que tienes para cambiar tu mundo… el mundo… nuestro mundo?

CON SENTIDO HUMANO