Para iniciar el tema tenemos que saber ¿qué es estar seguro
de uno mismo? – Existe una correlación franca entre valoración e inseguridad, en ambos casos estas se originan desde la infancia; en los primeros siete años de vida es imprescindible que un
niño reciba demostraciones de amor tales como abrazos, palabras afectuosas, reconocimiento, etc. Todo ser humano debe ser valorado
tan solo por el hecho de existir, así como el valor que se le debe dar a todo
ser viviente, y sobre todo es de suma importancia y lo vuelvo a recalcar, es necesario que el ser humano se sepa y sienta valorado por medio de
demostraciones de amor, palabras, abrazos, detalles, etc., desde su niñez -solo así- el individuo en crecimiento comprenderá
que es importante para los demás.
Por otra parte, sobra mencionar los resultados de realizar
lo contrario en el desarrollo de un ser humano… es decir, a falta de
valoración, de demostraciones de amor y de interés… el resultado es una persona
insegura.
Aunado a lo anterior, la sociedad, cultura y medios de
comunicación implantan una idea, es decir, un estereotipo de lo que le da valor a las personas a través
de objetos materiales, banalidades, determinado físico, títulos profesionales, sinónimos de
éxito; se impone una falsa idea de un ejemplar de persona “segura” enalteciendo
carisma, extroversión, exceso de seguridad que conlleva a tener “siempre la
razón”, intelecto y muchos adjetivos más.
Esto no quiere decir que contar con varios de estos aspectos sea
negativo o no ayuden a tener seguridad, pero tales no deben ni son la premisa
de la seguridad en los seres humanos.
Una buena noticia con todo esto, una vez tomando consciencia
de la falta de seguridad, podremos decir que nuestro pasado no determina
nuestro presente.
“Yo solo soy…, existo, una belleza en armonía integrando
todo mi ser, soy parte del universo, una expresión de amor. Al igual que una
bella flor se admira y se cuida, así yo soy, al igual que una montaña se
enaltece en la tierra y en el cielo, así yo soy, al igual que la clara y
reflejante agua de un lago esta ahí, así yo estoy, al igual que el mundo animal
se respeta y ama, así yo me respeto y me amo… así porque yo soy, yo soy, y me
amo”. En pocas palabras “Ama a tu
prójimo como a ti mismo”, y no te
olvides de amarte a ti mismo… no sólo a los demás".
El terapeuta Sergio Sinay autor de El buen amor, menciona en un artículo para la Revista Mente Sana algunos pilares sobre los cuales se construye la seguridad:
- Explorar sinceramente el mundo interior para conocer los propios recursos y aceptar las propias limitaciones.
- Aceptar quiénes somos y valorar ese qué somos, antes que aspirar a ser otro, a ser un ideal de la ilusión.
- Asumir que, en la vida, muchos acontecimientos están fuera de nuestro control. Ni podemos dar seguridades sobre ellos ni podemos pedirlas.
- Concentrarse en aquellos pasos que dependen de nosotros y aplicar a ellos nuestros recursos disponibles.
No es la ausencia de dudas, de temores y de interrogantes lo
que te hará una persona segura de ti misma, sino tu capacidad de actuar con
ellos, tu satisfacción con los procesos antes que con los resultados. Lo que
nos da seguridad es haber sido fieles a nuestros pensamientos y sentimientos
así como honestos en el uso de nuestros recursos.
Un tip para ganar seguridad que no falla: Decir siempre la
verdad, con inteligencia emocional.
Y para cerrar el tema, les compartimos este
excelente audio: Haz clic en la siguiente palabra Desiderata te ayudará si lo escuchas diario una vez al día. Porque recordemos… la repetición de un mensaje conlleva a la programación de la
persona.
Con Sentido Humano
Referencias: Sergio Sinay. Ganar Seguridad. Edición número 16. Editorial RBA Grupo Editorial. Página 103, 104, 105. Revista Mente Sana
Desiderata. Canal de Youtube .
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